Entendiendo el pensamiento
sistémico como un conjunto de 4 elementos (Cibernética, Constructivismo y
Hermenéutica) que interrelacionan entre sí, para conformar una cuarta parte
denominada pensamiento complejo es
necesario tratar de definir cada uno de sus elementos para conformar una sola definición.
El constructivismo es la
manera en como miramos la realidad, en el caso del ingeniero industrial está
muy de la mano con el pensamiento mecanicista, puesto que, el todo para él se
puede constituir de una máquina, máquina que está compuesta por diversos tipos
de procesos que él conoce y que si uno de ellos no funciona de manera adecuada,
el directo responsable del hecho será él; pero para lograr esto es necesario que
el ingeniero aprenda a conocer la estrecha relación entre los diversos
elementos de la máquina, la causa y consecuencia que cada uno genera dentro de
esta y sobre todo aprende de la experiencia.
La hermenéutica es el medio
con el que aprendemos y transmitimos nuestro saber y más exactamente la manera
en que nosotros logramos interpretar las cosas sin descuidar los elementos de
la realidad (Niveles de educación, Condiciones y límites), para lograr expresar el conocimiento
de una manera oportuna simple concreta y directa de modo tal que no se cree una
dependencia de conocimiento.
La cibernética es aquella
que estudia propósitos, su principal rasgo es que no se piensa linealmente,
sino, que se hace de forma circular, enfocándola a la ingeniería industrial, el
ingeniero que tiene el conocimiento acerca de cómo llegar a una meta o
propósito, es capaz de definir un camino por el cual desplazarse para llegar hasta
el, tomando decisiones que pueden estar basadas en la comprensión del entorno y
experiencia que ha obtenido mientras recorrió el camino.
El pensamiento complejo busca
establecer la conexiones y se puede decir que es la mezcla de los otros 3
elementos, sin embargo, en la ingeniería industrial el ingeniero debe cambiar
el pensamiento lineal por un pensamiento vertical y horizontal constante,
saliendo de las fronteras de la organización.
En consecuencia, es entonces
el pensamiento sistémico en el ingeniero industrial, la manera en la que logra
establecer, estructurar y construir la realidad, de tal forma, que pueda
transmitir o comunicar lo que aprendió por los diferentes medios y caminos para
llegar a los demás, jugando y teniendo en cuenta, el respectivo papel que hace
dentro de una organización, permitiéndonos desde diversas perspectivas detallar
como es la interrelación de los diferentes elementos, cambiando la manera en
que logramos analizar y mirar la organización; en definitiva dicha
característica es una gran herramienta para que el ingeniero industria logre
entender y enfrentar los retos que el mundo le presente a diario, de una manera
dinámica y completa teniendo en cuenta los factoras más importantes dentro de
una organización.